Por su (casi) unidimensionalidad, los caminos han sido usados frecuentemente como metáfora de destinos a cumplir, alejamientos, ausencias u olvidos.
Pero a veces los caminos, con su bidireccionalidad, pueden simbolizar decisiones a tomar, rumbos a seguir y el coraje necesario para hacerlo.
En este ensayo, mediante el giro de 180º de la cámara sobre un eje fijo, de manera de fotografiar las direcciones opuestas del mismo camino, se intentó representar esa idea-sensación.
Santiago Andrés Echaniz
Julio de 2008 – octubre de 2015