San Telmo, el mercado irrespetuoso del (mi) pasado
Al instante de pisar la feria de San Telmo, la sensación fue de incomodidad, pero luego de transitarla un rato, fue mutando hacia una leve indignación. Esto me llevó a fotografiar su trajín, gente y objetos de una forma documental, con la idea de publicar la serie de imágenes de una forma periodística, pero que trasuntara mi enojo.
El revoltijo, la indiferencia de turistas y vendedores, la mezquindad del regateo, me produjeron la impresión de una extrema subestimación hacia objetos que, más allá de su valor material, en algún momento fueron importantes (por vanidad, afecto o quien sabe porque) para algunas personas.
Después de concurrir varias veces, caí en la cuenta de que la bronca provenía de que los objetos expuestos y regateados, eran iguales, semejantes o equivalentes a muchos que fueron o siguen siendo importantes para mí.
Así, recorrí mi propia casa-vida buscando esas cosas, para fotografiarlas de manera que poner sus imágenes en diálogo con las obtenidas en la feria, me permitiera resignificarlas (¿revalorarlas?) y sumergirme en la nostalgia de los recuerdos que esos objetos disparan.
Santiago Andrés Echaniz